De los clásicos y la ignorancia
- Luz Muñoz
- 17 mar 2022
- 2 Min. de lectura
@LuzyMar9
Leo esta semana un artículo en la prensa nacional (El Pais "No me gustan los libros"), en el que se postula la idea de que la enseñanza de los clásicos en el instituto es, en gran medida, responsable de que nuestros estudiantes de Secundaria rechacen el acto lector, o sea, que no les gustan los libros, en gran parte, porque les obligan a leer a los clásicos. Mencionan la Ley Wert, pero los clásicos de la literatura están ahí desde antes. A mi, que rondo ya los cincuenta y todos, me tocó leerme El Quijote, La Celestina, Los Milagros de Nuestra Señora, El Lazarillo de Tormes, las Églogas de Garcilaso de la Vega, La vida es sueño, Las Novelas Ejemplares... y también El Camino, Diario de un Cazador, La colmena, Tiempo de silencio, El árbol de la ciencia....En fin. No sé cuál de ellos, más o menos clásicos, me quitó el gusto por la lectura, y cuál de ellos me lo estimuló. Porque, aunque Gonzalo de Berceo era difícil, incomprensible y raro, (por poner un ejemplo, vaya), no todos los clásicos, ni mucho menos, equivalen a insufribles tardes de castellano antiguo. Y aquí estoy yo, que no leía demasiado de niña, pero que empecé a hacerlo en mi Secundaria.. y ahora no paro.

Así que, me temo que el razonamiento de que los adolescentes no leen porque les toca leer clásicos, yo, personalmente, no lo acabo de ver. ¿Será que no leen porque ahora es todo más visual? O bien que, acostumbrados a interiorizar información multimedia desde pequeños, el hecho de leer textos y textos, página tras página, sin dibujos, sin color, sin hiperenlaces....vaya, con letras solo, ... ¿Será que el problema no es el contenido, sino un cambio de soportes de información, de formato, que es más "atractivo" y/o cómodo porque supone menos esfuerzo mental?
Aunque yo no soy profe de Secundaria, me inclino más por esta causa. ¿Será entonces, que no son los clásicos los que tienen la culpa, sino el esfuerzo que supone enfrentarse a un código de lenguaje escrito.... monótono? Todos los que usamos redes sociales sabemos que... cuando no hay foto, el texto que ponemos lo lee....casi nadie.
Y volviendo a la nueva Ley de Educación, hoy, 17 de marzo, he ido con mis alumnos de 5º y 6º a escuchar un delicioso concierto en el que nos han hablado de la figura de Beethoven, de su circunstancia personal como músico sordo, de lo que sufrió, de cómo afrontó su limitación, de sus composiciones... En fin. Ha sido uno de esos conciertos pedagógicos llenos de información, música y danza... de un clásico.
Y no puedo evitar preguntarme que si, con la nueva ley de educación, los clásicos de la literatura van a desaparecer de nuestros planes lectores, cuánto tardará Beethoven en desaparecer del conocimiento de nuestros alumnos.
Me parece un poco triste, la verdad.
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