Crónicas de una aprendiza: diario de reflexión

Acabando las vacaciones de Navidad apareció por la web la convocatoria del INTEF. Claro, volvíamos llenos de turrones, cava y regalitos de reyes, con el ánimo en los límites de la estratosfera, y dispuestos a comernos, además de los polvorones sobrantes, el segundo trimestre del curso. ¡Me apunto al de tutores! Ni me lo pensé. ¡Qué mejor formación que la que nos enseña a formar!

Cuando llegó el momento de empezar, me surgieron esas consabidas cuestiones que me atacan cada vez que se acerca el inminente comienzo de los proyectos en los que, irremisiblemente, me voy metiendo a lo largo de mi trayectoria vital: “pero quién me mandaría a mi ...con lo liado que tengo el curso.... me va a coincidir con otros dos seminarios, el Mooc... lo mejor será que lo deje ...meterme en semejante follón”. Pero yo me conozco. A mi me ponen un reto y entro al trapo como un miura. No lo puedo evitar, aunque en ocasiones me haya traído más de un disgusto. Así que, cuando la plataforma se abrió.... lo tuve clarísimo: ¡Me quedo!. ¡Qué buena decisión!.

Porque el curso me ha enseñado muchas cosas, claro. De eso se trataba. Pero los aprendizajes que más han calado en mi persona, han sido los que he observado en el devenir de estas semanas: nada como predicar con el ejemplo, que es lo que ha hecho Belén Rojas, tutora de mi grupo, el E. Esto es, en definitiva, lo más importante que me llevo en mi maleta de aprendiza:

1. Cómo ser una “tutora-pulpo”. Se que es cuestión de organización, y nuestra Belén domina esa técnica hasta la saciedad. Pero, honestamente, hasta que no la vi en nuestro evento en directo, guapísima y perfecta, pensaba que era una especie de mutante multitarea, al estilo de Windows. ¿Cómo si no, se explica que pueda atender a tantas cosas a la vez? ¿Todos los bloques abiertos, todos los foros colaborativos, todos sus feedbacks tan detallados y motivadores....? ¿Seguro que eres de este planeta?.

2. Cómo hacer que el alumno se sienta como si fuera el único de la plataforma. Es curioso ¿Verdad? ¿A que tenéis la misma sensación que yo, compañeros? Nos conoce, sabe de nuestras aficiones, de nuestra vida.. ¿Seguro que no nos espías a través de la web cam?.

3. Cómo decirte lo que has hecho mal, pero creyendo que lo has hecho bien. A ver, quizá esta frase no esté muy bien redactada. Me explico. En mi caso, en un par de actividades que no estaban muy allá, tuve que releer el feedback para darme cuenta de que, a pesar de que me estaba corrigiendo algún fallo.... ¡yo estaba encantada! (y digo esto porque no siempre nos “encanta” que nos corrijan los fallos).

4. Manual para viajar en el tiempo, o cómo conseguir corregir y retroalimentar una tarea a los dos segundos de enviarla, independientemente de la hora. Lo flipo. Sin palabras.

5. Cómo hacer que el alumno tenga un subidón, cuando es la 1:00 de la madrugada y está para el arrastre. Fácil: conectarse a la plataforma y leer el feedback que nuestra tutora ha hecho de la última entrega. Vaya. Que dan ganas de terminar el bloque, y claro, te pones a ello. Y de pronto son las tres de la madrugada, y te fuerzas a dejarlo porque mañana hay que trabajar. A eso se le llama ¡Motivación!.

Obviamente, los bloques de contenidos del curso tienen información muy interesante y útil. Las actividades están diseñadas de forma que nos hacen estrujarnos el cerebro (y eso es aprendizaje, desde luego). Pero desde mi punto de vista, hemos tenido un magnífico ejemplo práctico de lo que queremos ser. Yo he tomado nota y estoy segura de que todos intentaremos que te sientas orgullosa cuando nos veas tutorizar Belén, o cuando leas nuestros tweets contando nuestras experiencias en el mundillo de la formación (e-learning o no).

Me reafirmo. El recurso que más he utilizado ha sido la … motivación. Y, en cuanto a recursos tecnológicos (jeje, ese era el objetivo de la pregunta, ya lo se ;-) ), la mayoría de ellos los conocía. Me queda pendiente estudiarme un poquito más el curioso mundo de los memes (es que los uso poco) y las herramientas para evaluar. Pero me las llevo todas en el symbaloo de Raúl Diego, coordinador del curso, cuyo fantástico website, he incorporado sin dudarlo a mi PLE.

Pero, como no todo es un camino de rosas, también hay aspectos complicados. En mi caso en concreto, no acceder a la plataforma a pesar de las miles de recomendaciones sobre la conveniencia de hacerlo a diario, aunque sea para un vistazo rápido. Especialmente en tareas colaborativas. Aunque es de justicia decir que mi tutora estaba atenta (cómo no) y me echó un cable tuitero. La solución es fácil: una vez más, la organización. Por lo demás, no tengo ningún aspecto negativo o dificultad que reseñar. Creo que la ejecución de las tareas está bien planificada, los contenidos son muy ágiles y no faltan referencias para ampliar. Si en un futuro de tutora tuviera que pedir ayuda, no lo dudaría: tuitearía a Belén (y a mi futuro coordinador también, a través de la plataforma claro).

Uff. Esta es complicada. Si el criterio es el número de horas de trabajo, la implicación es muy alta. Pero si la mido con otros criterios,... no se. Me queda la sensación de que podría haberme implicado más, que podría haber participado más en los foros, en la ayuda a otros compañeros... Bueno. Aquí tengo un buen reto para el próximo curso.

Me han parecido muy útiles las opciones y los registros de actividad de los alumnos en Moodle. Ya las conocía por otras aulas virtuales. Pero, ahora que estamos formándonos más en la tutorización online, tengo una idea mucho más acertada de sus posibilidades. Me gusta la opción del registro paralelo en excel, añadiendo a cada alumno el enlace a su portfolio, a sus twitter, y añadiendo información recopilada mediante los foros y demás intervenciones. No se trata en ningún caso de "fiscalizar" a nadie, pero la información que se recoge con estas herramientas nos ayuda a elaborar un perfil propio de cada alumno (igual que hacemos en el aula con la observación directa). Conocer cosas de cada alumno, y compartirlas con ellos, le hacen sentirse como únicos. Esta es una de las mejores sensaciones que me llevo de este curso.

Para empezar, su objetivo. Los formatos e-learning, y a lo que sea que evolucionen, son la opción formativa más versátil, flexible y conciliadora con la que contamos hoy en día. La formación de los tutores online es, por tanto, imprescindible.

El segundo aspecto, y no voy a ser muy original, es el trato humano. El ambiente que conseguís crear es magnífico, acogedor y cálido, a pesar de estar frente al monitor. La cafetería es una aventura. Se encuentra casi de todo, siempre dentro de un entorno de respeto y buenas formas.

Finalmente, me gusta que todos los contenidos estén accesibles desde el principio. Nos ofrece una visión más ajustada de lo que se espera de nosotros.

No me ha resultado fácil responder a esta cuestión. Mientras realizaba el curso, no echaba de menos nada, no había nada que me hiciera sentir incómoda. Al contrario. Yo, que soy escribana (a la vista está), he encontrado sitio para mis posts, mi creatividad, mis producciones y mis ideas. Finalmente, si hay algo que me gustaría comentar, aunque no es exactamente una propuesta de mejora, sino una idea más.

El evento en directo fue muy interesante. Conocimos un poco más a nuestros tutores: sonrisa fácil, tono de voz, expresividad. Realmente, favorece la cercanía. Organizar algo así para la apertura del curso sería muy beneficioso. Todos los alumnos tendríamos en mente a nuestro tutor, de forma un poquito más cercana si cabe, durante todo el desarrollo del curso.

Y ahora, que toca el momento de las emociones encontradas, entre el alivio de que llegan más tardes libres, y la pena de que dejamos atrás una tertulia vespertina a la que nos habíamos acostumbrado, me gustaría concluir esta entrada con una sonrisa de satisfacción, porque el esfuerzo ha merecido mucho mucho la pena.

Y como ya dije en su momento, nada de despedidas, que siempre nos quedará Twitter. El mio: @LuzyMar9

Hasta siempre Tutor_INTEF.