Una escalera muy muy larga

Me encanta la combinación: escalera y libros. Tiene esa connotación de crecimiento personal, de aprendizaje, de elevarse, a través de libros que también crecen, enseñan, y se elevan, en una perfecta armonía. Me encanta pensar en palabras que van subiendo por la escalera, y me encanta imaginar que la escalera está dentro del bebé, del niño, del menos niño, del adolescente, del adulto, del anciano. Es la escalera de nuestra vida. Y, como ya he repetido casi hasta la saciedad a muchos de mis posts, mi circunstancia de madre/profe me da cierta ventaja, porque he disfrutado mucho, mucho, haciendo memoria de todos esos libros que leía a mis hijos, hace ya varios años.

Mi escalera es esta.. Intento plasmarla en una imagen (gracias a Pixabay). Pero se me queda corta, y al final he optado por una especie de escalera/tendedero. Tendría que haber puesto un poquito más en práctica mi formación en Visual Thinking. Lo habría resuelto con un dibujo.

Cada libro/peldaño tiene un comentario sobre el porqué de mi elección. Todos ellos son muy recomendables, a mi criterio, claro. Y espero que os animéis a leerlos.